Gran ejemplar de Ficus Ginseng.
Altura aproximada de 110 - 120 cm.
El Ficus ginseng, también conocido como Ficus microcarpa, es una variedad de ficus que se caracteriza por su atractiva raíz aérea engrosada que se asemeja a una raíz de ginseng. Este árbol es apreciado como planta de interior ornamental debido a su forma única y su capacidad para adaptarse a condiciones de cultivo en interiores.
Descripción:
- Hojas: Las hojas del Ficus ginseng son pequeñas, brillantes y de color verde oscuro. Tienen una forma ovalada o elíptica y son bastante densas.
- Raíz aérea: La característica más distintiva es la raíz aérea engrosada que emerge de la base del tronco y se asemeja a la raíz de ginseng. Esta raíz aérea suele estar expuesta y contribuye en gran medida a la estética del árbol.
- Tronco y forma: El tronco suele ser retorcido y tiene una apariencia antigua. La forma general del Ficus ginseng es compacta y ramificada, con una apariencia bonsái.
- Tamaño: Puede alcanzar alturas de hasta 1 metro o más, dependiendo del tiempo que lleve creciendo y de las condiciones de cultivo.
Cultivo:
- Luz: Prefiere la luz indirecta brillante, pero puede tolerar condiciones de luz más baja. Evita la luz solar directa intensa, ya que esto puede dañar las hojas.
- Temperatura: Se desarrolla mejor en temperaturas cálidas y no le gustan los cambios bruscos. La temperatura ideal está entre 18-24°C.
- Riego: El Ficus ginseng prefiere un sustrato ligeramente húmedo pero bien drenado. Riega cuando la capa superior del sustrato se sienta seca al tacto. Evita el encharcamiento.
- Humedad: Le gusta la humedad moderada. Puedes aumentar la humedad alrededor de la planta mediante la colocación de un plato con agua cerca o rociando agua sobre las hojas.
- Abono: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizar mensualmente con un fertilizante balanceado. Reduce o detén la fertilización en otoño e invierno.
- Poda: Poda ocasionalmente para mantener la forma deseada y para eliminar ramas muertas o enfermas. También puedes podar las raíces aéreas si crecen demasiado.
- Trasplante: Trasplanta cada 2-3 años en primavera si la planta ha agotado el sustrato o muestra signos de estrés.
- Plagas y enfermedades: Presta atención a la presencia de ácaros, cochinillas o moscas blancas. Trátalas con insecticidas adecuados si es necesario.
Siguiendo estas pautas de cuidado, podrás disfrutar de un Ficus ginseng saludable y estéticamente atractivo en tu hogar.